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Deftones: El ADN es para siempre

Veinticinco años han pasado desde “Adrenaline”, el primer disco de los de Sacramento. Durante estas dos décadas y media, el sonido de la banda ha ido evolucionando progresivamente con el paso de los álbumes, pero siempre conservando un elemento inconfundible, ese que te permite identificar a Deftones incluso sin conocer la canción. En el excepcional “Ohms” –noveno álbum para Chino Moreno y compañía–, siguen ampliando la paleta sónica sin perder un ápice de su esencia y demostrando por qué son una de las bandas más importantes del rock de los últimos veinte años. Conversamos con Sergio Vega, bajista de Deftones, sobre este nuevo viaje sónico llamado “Ohms”.

La resistencia eléctrica que existe entre dos puntos de un conductor. Eso es un Ohm. Al escuchar completo este álbum, ese concepto toma bastante sentido. Una vez más Deftones logra balancear agresividad con delicadeza, entregando un trabajo que está entre los mejores que han publicado en su carrera.

En “Ohms”, su noveno disco de estudio, la banda oriunda de Sacramento, parece sentirse más cómoda que nunca en su propia piel. Luego de casi tres décadas de carrera, Chino Moreno y compañía no tienen nada más que demostrar. Lo hicieron en su momento, a finales de los 90, cuando se despegaron tangencialmente de la ola del “aggro metal” donde querían encasillarlos, lanzando el majestuoso “White Pony”.

Ahora veinte años después de ese icónico álbum, decidieron traer de vuelta al estudio a una vieja cara conocida y casi un mentor para ellos: Terry Date, el habilidoso productor que estuvo a cargo de sus mejores discos, entre ellos, “Around The Fur” y el ya mencionado “White Pony”.

“Siempre hacemos que Terry renuncie. Es como nuestra cosa, lo hacemos renunciar en cada disco. ¿Primer álbum? Renunció. ¿El segundo disco y ‘White Pony’? Renunció también. ¿En el homónimo? Renunció. ¿Este álbum? Casi renuncia”, confesó entre risas, Abe Cunningham en una reciente entrevista con Kerrang.

La paciencia de Date fue puesta a prueba una vez más para este disco, pero tal como los cuatro discos y medio (el quinto sería el inconcluso “Eros”) que ya grabó con Deftones, el resultado no pudo haber sido mejor: “Ohms” es otro punto alto en la discografía de los californianos. Si hay alguien capaz de poner en una cinta de grabación la mejor versión de la banda, es sin duda, Terry Date.

“Terry se complementa muy bien con nuestras personalidades. Se sintió como un reencuentro con un viejo amigo. Él estaba emocionado y nosotros también. Se involucró desde el comienzo en el proceso de composición. Es muy paciente y metódico, por lo que se sentaba y nos escuchaba mientras grabábamos una canción, para luego decirnos, ‘Hey, muchachos, creo que esta es la manera más clara de hacer la canción que ustedes quieren lograr’. Una de las mejores cosas de trabajar con él es que te hace creer en tus propias ideas y nos da el espacio para desarrollarlas. Siento que realmente nos ayudó a alcanzar las metas sonoras que nos propusimos”, nos cuenta desde Nueva York, Sergio Vega, bajista del grupo, sobre el trabajo con Date.

La manera en que el grupo compone no ha variado mayormente con el paso del tiempo, aunque tiene matices, por ejemplo, lo que ocurrió con el último disco de la banda, “Gore”, editado en 2016. “Lo que más me enorgullece sobre mi participación en este disco es haber tocado, porque para empezar, no quería hacerlo”, afirmó Stephen Carpenter, guitarrista, en una fatídica entrevista a Ultimate Guitar en 2016.

En esas sesiones, Carpenter no se involucró demasiado en el proceso y su “ausencia sonora” fue ampliamente comentada en esa época. Era el resto de la banda la que comenzaba a tocar en la estructura de los temas y Carpenter se unía después al jam. Este cortocircuito no fue tanto por diferencias creativas con el resto –aunque algo de eso hubo–, sino más bien por temas personales por los que atravesaba el guitarrista en ese momento.

Algo que no se repitió en el proceso de “Ohms”, ya que desde el día uno, todos estuvieron comprometidos cien por ciento en hacer el mejor álbum posible. “Tratamos de hacer siempre la música juntos. Independiente de dónde venga la idea. Puede ser que yo mande un demo. O que Stef nos mande un demo. O Chino puede llegar con nueva música. Es en el estudio donde armamos las canciones y así es como funcionamos. Es un proceso muy colaborativo”, explica Vega.

¿Había algo específico que estuvieran buscando a nivel sónico para este nuevo álbum?

- No realmente, tratamos de no cerrarnos en torno a una idea porque puedes volverte prisionera de ella. No te permite tener “accidentes felices”. No te permite tomar caminos que tal vez se presenten en el momento. Si no haces eso, tienes más chances de llegar a ideas inesperadas que pueden hacer una canción mejor. A nivel individual, tal vez cada uno de nosotros tenía metas sonoras. Por ejemplo, Stef quería tocar con una guitarra de nueve cuerdas. Yo quería probar con un nuevo tuning para mi bajo. Chino quería probar nuevos pedales y así con el resto. Tratamos de no tener una idea preconcebida de lo que queremos en un disco, sino que vamos explorando en el camino.

NUEVE CUERDAS ES LA MANERA

Si hay algo que nadie podrá reclamar esta vez, es que la guitarra de Carpenter no está presente. En “The Spell of Mathematics” el riff es tan pesado que recuerda en momentos a “When Girls Telephone Boys” del disco homónimo. Mientras que en “This Link is Dead”, Frank Delgado prepara en el comienzo el ambiente para la entrada gloriosa de esas nueve cuerdas de Carpenter que suenan afiladas como nunca. Un poco más atrás aparece Chino gritando como si estuviese cantando “Elite”. En “Ohms”, la canción que le da el título al álbum, Carpenter es el maestro de ceremonias, la carretera por donde transita todo el tema.Esa guitarra nunca sonó mejor. Mismo caso en “Genesis”, los sintetizadores de Delgado le abren paso a toda la fuerza del riff de Carpenter. Esos monstruosos acordes de la guitarra rememoran algunos de los mejores pasajes de “Battle Axe”, del mismo disco homónimo que produjo Date.

Las diferencias sonoras, por lo menos en el trabajo de la guitarra, se marcan desde el comienzo con “Gore”, el anterior álbum del grupo. Sea intencionado o no, esta es la mejor versión de Deftones. Y se siente a veces como la continuación natural del disco homónimo editado en 2003.

¿Sientes que este nuevo álbum es muy diferente a “Gore”? Te lo pregunto porque “Koi No Yokan” se siente como una extensión de lo que fue “Diamond Eyes”, no así “Ohms” y “Gore”.

- Bueno, para mí, siento que “Diamond Eyes” y “Gore” están conectados. Tienen como una relación en términos de historia de la banda. Siento que tienen un cuerpo de trabajo donde hay que pequeñas piezas que están conectadas entre ellas. En cambio, en este disco siento que hicimos como un nuevo inicio.

Si algo llama la atención del camino que tomó la banda hasta el lanzamiento de “Ohms”, es que los dos singles que lanzaron, probablemente no son las mejores canciones que tiene este álbum. Algo que viene a reforzar el concepto de que Deftones nunca ha sido una banda de singles. Lo que importa es el todo. “Urantia”, “Pompeji” y “Radiant City”, podrían haber sido, tal vez, mejores opciones para sencillos, pero cuando tienes un disco así de bueno, no importa cuál canción publiques primero: todas pueden ser singles.

Precisamente sobre ese punto le preguntamos a Vega cómo se siente Deftones siendo una banda que aún creen en publicar un disco propiamente tal y no caer en la moda del single. “Es gracioso porque tiempo atrás cuando estábamos trabajando en ‘Diamond Eyes’, discutíamos si tenía sentido seguir lanzando álbumes. Yo venía recién llegando a la banda y Stephen decía que tal vez lanzar discos no tenía sentido y lo que había que hacer era ir publicando canciones de a poco y tratar de estar en alguna playlist de Spotify o Youtube. Porque creo que muchos hacemos eso de poner una canción en Youtube y dejar que corra una lista con temas similares… Pero nos dimos cuenta que somos una banda que le gustan los discos. Para nosotros las canciones que hacemos tienen sentido dentro de un todo, no de manera individual. ‘Ohms’ es un todo”, explica el músico.

EL LEGADO DE WHITE PONY

Esa teoría del todo es algo que el grupo logró con creces en el majestuoso “White Pony”, editado en 2000. Si bien no era un disco conceptual propiamente tal, había una coherencia temática en las once canciones que conformaban ese trabajo, que es hasta la fecha, el más importante en la carrera de Deftones y el que les valió su primer premio Grammy. A pesar de que Vega no era parte del grupo en ese entonces —en esa época era miembro de Quicksand—, su historia con ese disco es bastante cercana como él mismo relata.

En junio “White Pony” cumplió 20 años desde su lanzamiento y ustedes anunciaron una reedición para final de año. ¿Cuán importante es este álbum para Deftones?

- Yo era amigo de la banda hace un buen tiempo para cuando salió ese disco. Fue algo muy grande en ese momento. Admiré lo que hicieron con ese disco y el proceso que los llevó hasta ese punto. Es un álbum que suena increíble y que les permitió ampliar su sonido a niveles impensados en ese momento. Además les abrió las puertas a un público completamente nuevo. Los hizo sobresalir de una manera distinta a cómo fue en el pasado. A mis amigos que estaban en el circuito de Quicksand y que les gustaba mucho “Around The Fur”, apreciaron mucho lo que hizo Deftones con “White Pony”. Es un disco muy importante, sin duda. Como banda e individuos, que no son muy fanáticos de mirar hacia atrás, creo que la atención que sigue recibiendo en esta época, es genial.

El mirar hacia adelante y no repetir la fórmula, también ha sido una de las características más valoradas de la banda. Cada registro es un paso adelante de lo que habían hecho previamente. Siempre hay matices y exploración sonora, sin perder nada de su identidad. Una canción de Deftones la reconocerás por lo que transmite, no porque suene igual a otras que hayan hecho antes. No ser un refrito de ellos mismos, es algo que tienen grabado sus integrantes.

¿Qué pueden esperar sus fanáticos de este nuevo disco?

- Es un disco que suena muy grande, con mucha vida. Tiene mucha energía. Pero lo que podría decirle a los fanáticos es que, si bien la banda siempre suena diferente, la banda siempre suena a Deftones. Yo creo que lo van a disfrutar mucho.

¿Cuál es tu canción favorita de “Ohms? Me gustó mucho esa intro que hiciste con el bajo para “Radiant City”

- Oh, ¡gracias! Me gusta mucho esa canción. Esa fue una de las canciones donde cambié de tuning en el bajo y exploré varias opciones antes de quedarme con la que está en el disco. Cuando la escucho, creo que quedó bien y me auto felicito (risas). Es una canción muy rápida. Pero contestando a tu pregunta, creo que aún no tengo una favorita, sino que lo escucho (el álbum) como un todo. Es todo ese cuerpo de trabajo el que me gusta mucho.

En estos tiempos pandémicos, no tenemos la chance de ver ningún show en vivo. Me imagino para ustedes debe ser más extraño aún, porque usualmente cuando se publica un álbum luego hay una gira. Ahora eso no se puede hacer. ¿Cómo lo están llevando? ¿Ensayan las nuevas canciones igual? ¿O no lo hacen?

- Bueno, sí, es extraño. Con excepción de Frank y Abe, todos vivimos en ciudades diferentes. Así que cada uno hace su entrenamiento personal (risas). Es gracioso porque como te contaba del nuevo tuning que le hice a mi bajo, no tengo la chance de hacer eso en mi casa. Así que tuve que pedir uno para poder ensayar esta canciones. Lo otro que estuve haciendo es ensayarlas de otra manera, lo cual fue bueno, porque me permitió mantenerme fresco. La mayoría de las canciones está en un tuning B, por lo que no podía ensayarlas. Podía ensayar “Ohms” de una manera diferente… “Genesis” en otro tono y así. Me hice un calendario para ensayar porque realmente los días se han ido volando.

“Ohms” ya está disponible vía Warner Music y a través de todas las plataformas digitales.

Hernán Carrasco C.

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