El vocalista de Tame Impala, Kevin Parker, contó en una entrevista sobre su experiencia en el festival Glastonbury, afirmando que hubo un periodo de 36 horas “perdidos” en su memoria de lo que sucedió ese fin de semana.
La banda australiana tocó en el el escenario principal del festival británico el día sábado (25 de junio), un turno antes que Adele, la headliner del día. Parker afirmó a la revista Q que “llegamos a Glastonbury el viernes en la tarde y estuvimos ahí hasta la mañana del lunes. Todavía estoy pagando el precio de eso”.
“Hay 36 horas, después de que tocamos, que no tengo idea qué es lo que hice. De repente me di cuenta que era la mañana del lunes. Mark Ronson me mandó varias fotos en distintos momentos y a partir de eso estoy tratando de reconstruir lo que hice. Parte de mi método es buscar #KevinParker en el internet y descubrir las fotos de los fanáticos junto a mí”, explicó sobre el gracioso método que usó para descubrir su itenerario durante el festival.
“¿Fui a ver a Adele después de nosotros? Estamos entrando a un territorio nebuloso aquí… Nos bajamos del escenario y nos encontramos con cinco botellas de Moët esperándonos. La mañana del lunes no fue buena”, dijo entre risas al medio inglés.
Tal vez Parker podría tomar su propio consejo: entre menos sepa, mejor.