7.5/10
Cuando en 2009 los ingleses de White Lies irrumpieron en la escena musical con su disco debut, “To Lose My Life”, el público y la crítica cayeron a sus pies. Pero el trío no fue capaz de sostener el impulso inicial y publicaron dos álbumes demasiado irregulares, que prácticamente pasaron sin pena ni gloria.
De ahí que no hubiera muchas expectativas, por no decir ninguna, de cara a su cuarto disco titulado “Friends”. Y en buena hora, porque al parecer esa falta de atención y presión parece haberles caído del cielo a los ingleses, quienes están de vuelta con un sonido fresco y renovado.
El álbum, que en la mayoría de sus letras habla de amistad y relaciones amorosas, empieza con “Take It Out On Me”, un tema que, como varios otros, juguetea entre la electrónica y los sonidos más clásicos de la banda. Pero no todo es synthpop en el nuevo trabajo de los británicos. También hay espacio para la reflexión y un botón es “Don’t Want to Feel it All”, canción que alterna temáticas como el miedo y el amor.
Pese a ello, esta vez la propuesta de White Lies es distinta, más empática y positiva en cuanto a contenido y más alegre en lo que dice relación al sonido, con teclados y sintetizadores que engalanan esas melodías lúgubres a las que nos tenían acostumbrados. El cambio tal vez se deba a que los integrantes del grupo decidieron armar las letras a partir de sus experiencias personales y no como una imposición del sello que dejaron para trabajar por las suyas.
Como sea, “Friends” es y se siente menos primitivo y más sofisticado que sus trabajos anteriores, con una paleta musical más variada y accesible que la que conocimos con “To Lose My Life”. Una apuesta que funciona y que se agradece, tomando en cuenta que en algún momento White Lies sonaba como uno de los favoritos para tomar la posta de algunos emblemas del post punk revival.
Pero los británicos se arriesgaron y decidieron dar un giro en su carrera, poniendo más pausas y añadiendo elementos que por allá por 2009 parecían impensados. No sólo en su música, también en sus composiciones. Habrá que ver si el impulso les alcanza para seguir reinventándose.
Javier Muñoz.