7/10
Luego de más de veinticinco años de carrera y ocho discos a la fecha, los escoceses comandados por Fran Healy, pueden darse el lujo de hacer prácticamente lo quieran. Atrás quedó esa melancolía y nostalgia de canciones como “Turn”, “Why Does It Always Rain on Me?” o “Writing to Reach You”, que fueron verdaderos himnos a finales de los años noventa y catapultaron a Travis como una de las bandas más grandes del planeta en ese entonces. Ellos ahora están contentos y viviendo los mejores momentos de su vida como contaron en la entrevista que les hicimos en esta edición. Por lo tanto no es de extrañar que la versión 2016 de la banda sea una alegre y colorida, como queda plasmado en los treinta y cinco minutos que dura “Everything At Once”, su optimista nuevo álbum y que es una suerte de vuelta a su primer y energético primer álbum “Good Feeling”. Si en ese debut Healy cantaba “All I Wanna To Do is Rock”, acá el espíritu es el mismo, pero en vez de rockear, el cantante nos cuenta que está viviendo un “Magnificent Time”. Claro, el tiempo pasa y los miembros de Travis han formado familia, criado hijos y navegan en velocidad crucero su carrera musical. Casi sin apuro, porque francamente, para ellos no hay ninguno.
Esa calma no se refleja en un disco perezoso ni nada por el estilo, acá el grupo nos entrega parte de sus canciones más alegres en mucho tiempo. Partiendo por el tema que le da el título al disco, con sus grandes guitarras, grandioso coro y el particular fraseo de Healy; con la efervescente y colorida “Magnificent Time” que tiene el ADN característico de la banda por todas partes y también con la hermosa “Animals” y su orquestación cinemática, uno de los mejores temas que han hecho en los últimos diez años. La mayoría de las canciones acá duran aproximadamente tres minutos y ese poder de concisión, le dan un aire fresco e inmediato a este sólido álbum pop. Travis conoce muy bien sus fortalezas y las aprovecha con sabiduría.
Espacios para la nostalgia también hay con canciones como las frágiles “Idlewild” y “3 Miles High”, que cuentan con las voces femeninas de nuevas artistas como Josephine Oniyama y la noruega Aurora, respectivamente. No sería un álbum de los escoceses sin temas como estos. Este es un paso adelante en la carrera de un grupo que no hace canciones para los rankings ni para equipararse en su propio pasado, sino que por la alegría de estar aún juntos y con vida. Es una celebración y así se siente.
Ignacio Cisternas.