La joven banda británica regresa con el temido segundo álbum. El sucesor de un álbum exitoso siempre es complicado y acá los liderados por Matthew Healy supieron manejar bien la presión, con un trabajo que es incluso superior a su sólido debut. El grupo tomó influencias del R&B, del pop e incluso de algunos elementos de la electrónica, para un álbum que se siente perfectamente cohesionado y con un alto sentido de la melodía.
El primer single de este disco es “Love Me”, y es sin duda, una de las mejores canciones que ha escrito el grupo hasta ahora. “Ugh!” y “A Change Of Heart”, son precisos y elegantes sencillos que destacan en los más de setenta minutos que dura este LP. Es un álbum sofisticado y una genial pieza de arte que combina letras inteligentes con canciones pop inteligentemente construidas, hechas por un banda que amplió su horizonte de manera radical. Bravo.
Ignacio Cisternas.