8,5/10
Bendita sea la reinvención en la música. Nadie le podría haber cuestionado nada a Tame Impala si se hubiese quedado a vivir en esa magnífica psicodelia rockera de sus comienzos y que nos recordaba tanto a The Beatles con Led Zeppelin. “Innerspeaker”, el primer LP de los australianos, es uno de los grandes discos que nos ha dado esta década. Pero no, la mente de Kevin Parker no le permitía quedarse atascado en un sólo tipo de terreno sónico. En su segundo álbum “Lonerism”, ya desplegaba un coqueteo con el pop, mantenía la psicodelia de su debut, pero siempre buscaba nuevas formas de expresar ese sonido tan etéreo de comienzos de los 70s. Parker tomaba referencias en cuanto sonido de esa época, pero su búsqueda siempre era espiritual y no sónica.
Así llegamos hasta este “Currents”, tercer LP para los oceánicos y que es otro paso adelante en su evolución sonora. Las líneas de guitarra psicodélicas siguen ahí, pero no son el centro de las canciones, sino que acompañan a un sonido que es abiertamente más pop que cualquier otro trabajo que haya lanzado Tame Impala. Es por eso que este es su disco más accesible a la fecha. “Let It Happen”, “Eventually” y “Cause I’m a Man”, te atrapan de inmediato, no es necesario escucharlas dos o tres veces para que las melodías te queden en tu cabeza. Hay canciones que siguen siendo “pegadas” y donde puedes perderte mentalmente, pero esos temas por lo general, vienen acompañada de una vibra más disco y pop. Los sintetizadores son mayoría en este álbum y le dan un toque de frescura fundamental a una mezcla que el propio Parker se encargó de hacer en el estudio.
Son pocos los grupos que te sorprenden con algo nuevo disco tras disco. Mientras la mayoría busca irse por lo seguro y apostar por los sonidos que les han dado frutos, otros como Tame Impala buscan constantemente experimentar y encontrar nuevos escenarios sónicos donde transitar. Si antes Parker cantaba en su segundo LP que “se sentía sólo yendo hacia atrás”, ahora se nota que lo único que puede hacer es mirar hacia delante. Es eso es “Currents”, una soberbia ventana al futuro.
Hernán Carrasco.