La banda californiana, Red Hot Chili Peppers, vivió una extraña situación en un aeropuerto de Bielorrusia. El grupo fue llevado a una de las oficinas de aduana del aeropuerto, pero no porque habían hecho algo malo, sino que para que firmaran algunas fotos y CDs de… Metallica.
“Nos llamaron de la oficina de aduana en un aeropuerto de Bielorrusia y nos pidieron que firmaron un montón de CDs y fotos de Metallica. Tratamos de explicarles que no éramos Metallica, pero ellos insistieron que firmáramos de todas maneras. Ellos tenían el poder. Bueno alguna vez toqué “Fight Fire” con Metallica. Amo a Metallica, pero no soy Robert Trujillo”, explicó Flea en una foto de su Instagram.
Tal vez los oficiales de aduana eran grandes fanáticos de Red Hot Chili Peppers, pero sólo tenían CDs de Metallica a la mano…