¿Fuiste anoche a un concierto? ¿Bailaste hasta tarde en una discoteca la noche del sábado? Un gran porcentaje probablemente hizo eso y hoy para tratar de activarse, tomaron una taza de café, un vaso de té o una bebida cola. En teoría no hay nada mal con eso, pero un nuevo estudio estaría demostrando lo contrario ya que encontraron que la cafeína podría entorpecer el proceso de recuperación de tu audición luego de la exposición a sonidos fuertes.
El estudio se llama “Asociación entre la cafeína y la recuperación de la audición luego de sobreestimulación acústica en cerdos de Guinea” y fue publicado en una revista de otorrinolaringología. Los científicos expusieron a un grupo de cerdos albinos a cafeína, a sonidos sobre los 110 decibeles o a ambos. Mientras que la cafeína fue administrada en pequeñas dosis durante los quince días que duró el experimento, la exposición a ruidos fuertes fue sólo en los días ocho y quince del experimento y por una hora.
Lo que los investigadores descubrieron fue que el grupo de cerdos que recibió la cafeína y la exposición a ruidos fuertes recuperó la audición de una manera mucho más lenta que el grupo que recibió sólo la exposición al ruido.
Por ejemplo, en el día ocho, el grupo que sólo recibió la exposición a ruido recuperó de manera casi completamente la audición en el rango de los 20 mil KHz, mientras que el grupo que tomó la cafeína y el ruido, tuvo problemas en las frecuencias de los 8 mil KHz, 16 mil KHz y 25 mil KHz. Después del día quince los cambios auditivos para ese grupo fue aún peor.
Por lo que se concluye que la cafeína puede causar problemas para que tu audición se recupere después de la sobreexposición a ruidos. El ruido del estudio fue a 110 db, mientras que en los conciertos tú estás expuestos a sonidos que van entre los 100 y 120 decibeles, por lo que sería bueno evitar la cafeína las horas siguientes al show de tu banda favorita.