[ENTREVISTA] Minor Victories: “Queríamos hacer un disco que sonara bello y cinemático, algo que conmoviera”
Por Hernán Carrasco.
“Justin se acercó a mí inicialmente a través de nuestro managment compartido (Slowdive y Editors) y me envió un par de piezas musicales, más que nada instrumentales, para ver si me interesaba escribir algunas canciones con él. Me gustó lo que oí y la primera canción que hicimos juntos fue ‘Out To Sea’, eso fue en el otoño del 2014. Después yo estuve ocupada con Slowdive así que retomamos este proyecto sólo para decidir que necesitábamos más gente en esto. Stuart (Braithwaite de Mogwai) fue la primera persona que se me ocurrió que podía unirse a esta banda. Me encanta la manera que él toca la guitarra. Además queríamos sonar muy épicos (risas), así que Stuart era la opción a seguir. Luego Justin trajo a su hermano James, que toca bajo y batería. Ya para esta altura del año pasado, éramos una banda propiamente tal”, cuenta Rachel Goswell sobre cómo se involucró en esta súper banda que llamaron simplemente, Minor Victories. Viviendo en lugares diferentes, la manera en que el grupo empezó a componer sus canciones fue bastante alejado de lo tradicional. Poco ortodoxa, si se puede decir. Por cerca de seis meses, los miembros de la banda trabajaban en las composiciones sin ni siquiera haber estado todos juntos en una misma habitación. Claro, Justin conocía en persona a Rachel, y ella conocía a Stuart. Pero James no conocía ni a Rachel ni a Stuart, y Justin tampoco se había encontrado en directo con Stuart. Todo lo que hicieron en esos seis primeros meses fue a través del internet, donde pequeños trozos de música iban y venían de diferentes lugares. Muy a lo The Postal Service. “Todos teníamos canciones a las que contribuir. Por ejemplo ‘Give Up The Ghost’ o ‘A Hundred Ropes’, fueron canciones que Justin las tenía como maquetas y se las mandaba a Stuart y James para que ellos agregaran algunas capas de sonidos. Cuando la canción estaba más o menos armada me la enviaban a mí para que yo grabara las voces y escribiera las letras. Hubo otras canciones como ‘Cogs’ que fue idea de James o ‘Breaking My Light’ que era una canción que escribí yo sólo con un piano. Así que técnicamente todo esto fue muy colaborativo y muy libre para que cada uno contribuyera. Al final cuando las canciones estaban casi terminadas, Justin las arreglaba y les daba su forma definitiva. Él era el productor también”, explica Goswell sobre la manera en que empezaron a componer para Minor Victories.
¿Cómo encontraron el sonido que estaban buscando desarrollar? Porque tú me dijiste recién que querían sonar “épicos” y realmente se siente que el pasado musical de cada uno de ustedes se refleja acá.
– Bueno sí, creo que eso sucedió naturalmente (risas). Si lo hubiéramos planificado tal vez no hubiese resultado de esta manera. Creo que la clave fue la libertad que tuvimos para hacer este disco. Por ejemplo, para Stuart era algo muy diferente a lo que hace en Mogwai, porque con Minor Victories tiene que dejar un espacio para que se incluyera una voz dentro de la canción, algo que no era necesario en Mogwai. Para Justin y para mí también, hacer este disco fue una de las experiencias más divertidas que hemos tenido en nuestras carreras.
Al principio esto era sólo un EP, ¿cierto? Pero en el camino se transformó en algo mucho más grande. ¿Qué sentiste cuando te diste cuenta que Minor Victories se transformaba en algo cada vez más grande?
– Estábamos muy emocionados cuando empezamos a componer y componer más canciones. Stuart siguió grabando partes de guitarra y en septiembre del año pasado fue cuando todo empezó a tomar más velocidad. Teníamos tantas canciones y nadie quería parar de escribir. Así que seguimos trabajando. Justin es un trabajólico de primera y eso es algo bueno porque si él no hubiera estado molestándome a cada momento, esto nunca hubiera visto la luz. Yo soy demasiado buena para procrastinar (risas).
¿Cuán más difícil fue grabar este álbum de esta manera en comparación con hacerlo de manera regular?
– ¡Creo que no fue difícil para nada! Bueno, yo estoy hablando por mí, porque me mandaban las canciones casi finalizadas (risas). Yo tenía que agregar la voz y las letras que había escrito para las canciones. Claro es bastante distinto a estar en un estudio con la banda y ahí trabajar en las canciones, pedir una y otra vez opiniones, y después ensayar muchas veces antes de grabar. Con este disco fue todo mucho más libre y teníamos más tiempo para hacer nuestro trabajo de manera individual. Eso fue algo muy bueno y natural.
Ya dijiste que buscaban sonar épicos, pero ¿cómo describirías este disco para alguien que aún no lo ha escuchado?
– Creo que es un disco con grandes canciones y videos muy particulares (risas). Queríamos hacer un disco que sonara bello y cinemático, algo que conmoviera, ¿sabes? Son canciones que nos presentan muy bien sonoramente a los cuatro miembros de la banda.
¿Hay alguna chance que vengan a Chile en el futuro cercano?
– ¡Hemos leído en nuestras redes sociales! (risas) Nos encantaría ir a Chile. Aún no tenemos planeado al detalle nuestra gira, lo único que se interpone entre ustedes y nosotros es que bastante lejos. Tratamos de ir con Slowdive a Sudamérica a finales del año pasado y a principios de este, pero no pudimos hacerlo porque nos cuesta demasiado dinero ir hasta allá. Pero esperamos que algún punto del próximo año podamos llegar a Chile.
¿En qué estás tú ahora? ¿Cómo va Slowdive?
– Sí, estamos grabando un nuevo disco con Slowdive. De hecho ya tenemos algunas canciones trackeadas y muchas otras en varios estados de finalización. Esperamos completar el nuevo disco a finales de julio y lanzarlo el próximo año.