Por Hernán Carrasco C.
“No tenemos ningún objetivo en particular en esta etapa de nuestra carrera, más que hacer música de la que estemos totalmente orgullosos. A esta altura de nuestra vida musical, los objetivos artísticos que te pones son como lanzar un par de dados y esperar que te salgan dos seis. Eso escapa de tu control. Lo que si puedes controlar es tu composición y que tu disco sea genial. El resto no importa tanto. La única meta a corto plazo que nos pusimos es tratar que nuestros shows sean increíbles. Eso es lo que más nos preocupa en este momento”, afirma Fran Healy, líder de una de las bandas más queridas del orbe como es Travis, cuando se le pregunta por los objetivos que se ha trazado en esta etapa de la carrera de su grupo. En ningún momento mencionó las palabras “dinero”, “single”, “ranking” o “discos vendidos” como objetivos. Ese tipo de cosas no es lo que mueve a Healy y compañía a la hora de hacer música bajo el nombre de Travis. “Creo que desde el principio de nuestra carrera, Travis nunca ha estado en el ‘negocio de vender discos’, sino que hemos estado en el ‘negocio de hacer giras’ y en el ‘negocio de hacer canciones’. Cuando vendemos muchos discos es muy emocionante, pero la compañía discográfica es la que se queda casi con todo el dinero, ¿sabes? Por eso seguimos siendo una banda que hace giras porque es ahí donde podemos ganar lo que necesitamos para vivir. Seguimos siendo una banda austera. Nadie tiene un Porsche todavía (risas). Tocar para las personas y sentir esa alegría cuando te miran arriba del escenario sigue siendo lo mejor de esta carrera”, afirma tajante el músico sobre el estado actual de la industria musical.
La historia de Travis comenzó hace más de 20 años atrás en Escocia y con una formación diferente a la actual. De hecho, Healy no era parte del grupo, en su lugar había una mujer y no se llamaban Travis, sino Glass Onion, tal como la canción de The Beatles. Luego de algunos cambios de integrantes, en 1994 el grupo quedaría completamente afianzado con Healy como vocalista, Dougie Payne en el bajo, Andy Dunlop en guitarra y Neil Primrose en batería. Con esa formación entrarían a grabar su primer disco de estudio titulado “Good Feeling” y producido por Steve Lillywhite, quién ha hecho discos de The Rolling Stones, U2, Morrissey y The Killers, entre otros. Han pasado dos décadas de eso y el grupo se ha mantenido junto a pesar de algunas dificultades que han encontrado en el camino.
Mucho tiempo ha pasado desde que comenzaron su carrera. ¿Cómo se sienten después de todos estos años haciendo música?
– ¡Nos sentimos bien, hombre! Nunca pensé que estaríamos en tan buena forma después de tantos años (risas). La verdad es que no sé porque estamos así. Ya no tenemos 22 años (risas), pero acá estamos. Tenemos un disco nuevo muy fuerte y todos están con el mejor de los ánimos. Nos sentimos bien y sobre todo contentos de que Travis aún siga sonando a través del mundo. Nunca nos habíamos sentido mejor. Es extraño la verdad (risas).
Tiene que haber una fórmula para que se mantengan juntos después de tantos años. La mayoría de las bandas no duran tanto tiempo.
– La fórmula es estar el máximo tiempo separados entre nosotros, así no nos aburrimos del otro (risas). No, la verdad es que hemos tenido mucha suerte creo yo. Cada uno de nosotros es bastante diferente del otro y por eso nos complementamos perfectamente. Además éramos muy amigos antes de formar la banda, eso vino después. Esa amistad ha permanecido todo el tiempo y es lo que ha hecho que sigamos juntos después de todo este tiempo. Es genial poder estar con las mismas personas con las que comenzaste hace años atrás. Creo que hemos sido afortunados en ese sentido.
DE INVISIBLES A HEADLINERS
Le costó a Travis hacerse un nombre en la industria musical del Reino Unido. Tanto así, que estuvieron a punto de emigrar a Estados Unidos para probar suerte “al otro lado del charco”. Iban a vivir en Nueva York y desde ahí empezar a construir su carrera. Pero días antes de partir uno de sus demos llegó hasta un reclutador de Sony Music, quién les ofreció un contrato para grabar un disco. Ese fue el incentivo final para el grupo después de un par de años donde fueron casi ignorados por las radios más populares británicas. “No fue fácil. Lo intentamos mucho y por todas partes, pero no lo estábamos logrando. Tuvimos la suerte de encontrar la llave perfecta para la cerradura después de muchos intentos”, afirma Healy sobre los inicios del grupo en el Reino Unido. A la altura de su segundo álbum, “The Man Who”, editado en 1999, el grupo había construido una sólida base de fanáticos, pero aún no eran lo que uno podría decir, populares. Sin embargo, sería una canción la que cambiaría ese estatus. El grupo tenía que tocar a mitad de la tarde en la primera jornada del festival Glastonbury de ese año. Era un día hermoso, hasta que cerca de la hora del show de Travis, los cielos se empiezan a nublar. Casi a la mitad del set, Healy empieza con los acordes de “Why Does It Always Rain On Me?” y cuando empezó a cantar, la lluvia empezó a caer sin pausa. La historia saldría en prácticamente todos los medios ingleses y capultaría a “The Man Who”, al segundo lugar de los rankings británicos. Su posición más alta de su carrera en ese entonces. Desde ese punto la carrera de los escoceses despegó. Volverían al siguiente año a Glastonbury, pero no a tocar a la mitad del día, sino que a cerrar el Pyramid Stage, en su condición de headliners. Travis era el cabeza de cartel del festival más importante del mundo. Lo habían conseguido. Ese mismo año serían headliners también del V Festival y del T in the Park, además de hacer una gira conjunta con Oasis.
Ustedes fueron una de las bandas más importantes a finales de los 90. ¿Cuán diferente es la fama de Travis ahora en el 2016?
– Es mucho mejor ahora que en 1999 o en el 2000. Diecisiete años atrás era una locura, ahora creo que disfrutamos mucho más como banda lo que hacemos… Cuando miro los rankings ahora y veo que estamos ahí, aún siento que nuestra música no encaja en esos listados. Si retrocedemos el tiempo a 1999 y vemos lo que pasaba con “The Man Who” que estaba casi al tope de esos rankings, tampoco sonábamos como el resto en ese entonces. En ese sentido nada ha cambiado al respecto. Siempre hemos hecho nuestra música dándole la espalda a la industria y eso creo que nos hace quienes somos. Creo que ahora muchas bandas escriben música sólo para estar en esos listados. Para vender sencillos y para “encajar” en las radios. Nosotros nunca hicimos eso. Las canciones que escribimos tienen un sentido, significan algo. Puede ser algo que quieras decirle a tu madre o padre. A tu hijo o a tu hermano. Las canciones que Travis hace buscan que significan algo para el que las escuche. Esa es nuestra meta.
Es por eso que muchas bandas del Reino Unido los toman a ustedes como un modelo a seguir. Coldplay, Keane y Starsailor han dicho en el pasado que ellos no existirían sino fuera por Travis. ¿Cómo se toman ese tipo de reconocimiento de sus colegas?
– Creo que Coldplay definitivamente hubiera existido sin Travis. Ellos son otro tipo de banda. Es muy halagador recibir ese tipo de comentarios, pero no lo sé… (silencio) Cuando “The Man Who” estaba en los rankings, no sonaba como ninguna otra banda de ese listado. Todo el mundo piensa que como se transformó en un disco tan popular era mainstream, pero no lo era. Era nada de mainstream. Cuando se convirtió en el disco más vendido del año y ganó todos los premios que habían, la industria musical pensó que había encontrado una fórmula ganadora y empezó a alentar a muchas bandas que podían sonar parecido a nosotros. Y fue así como bandas como Keane y Coldplay tuvieron su chance de aparecer en la industria. Los reconocimientos son cool, pero creo que es algo más a nivel de industria que otra cosa.
TODO A LA VEZ
“Everything At Once” se llama el nuevo álbum de los escoceses, un disco que es 100% Travis como le gusta decir a Healy. “‘Where You Stand’ creo que era un 60 o 70% de Travis. Nos habíamos tomado un largo receso y estábamos recién volviendo a componer juntos. Las canciones eran buenas, pero yo no estaba tan comprometido con el proceso de composición. Aún tenía que resolver mis propios asuntos primero. Ser padre y encontrar la manera que todo encaje. En cambio este disco es 100% Travis. Fuimos a todo pedal esta vez y yo di todo lo que tenía en el proceso compositivo. Creo que nuestros álbumes anteriores a este están ok, pero recuerda, esos eran discos donde todos estábamos preocupados de ser padres. Así que estábamos un tiempo como músicos y el resto preocupados de nuestras familias. Ahora han pasado cerca de diez años de eso y sabemos que nuestros hijos están bien encaminados, así que pudimos concentrarnos completamente una vez más en nuestras carreras. Y eso creo que se nota en este disco”, reflexiona el músico.
Escrito por Travis y producido por Michael Ilbert en los legendarios Hansa Studios en Berlín, mismo lugar donde se grabó, por ejemplo, parte de la trilogía de Berlín de David Bowie (“Low” y “Heroes”), el “Achtung Baby” de U2 y el “Bossanova” de Pixies, el grupo exuda confianza y optimismo manteniendo su estilo clásico de composición. Les tomó alrededor de dos años finalizar este trabajo, con la banda escribiendo de una manera muy relajada después de terminar el tour promocional de “Where You Stand” en 2014. “La manera en que escribo las canciones no ha cambiado mucho. Sigo escribiendo y escribiendo hasta encontrar la melodía adecuada y que no se parezca a nada que hemos escuchado antes. Esa parte es la más tediosa, porque buscas y buscas hasta que te encuentras con algo que suena original. Siempre me rijo por la melodía a la hora de componer”. Y la melodía es el principal elemento de este nuevo trabajo que salió al mercado el 29 de abril de este año vía Caroline Records. Casi todas las canciones tienen esa armonía especial y duran alrededor de tres minutos aproximadamente. “Queríamos que no se alargaran demasiado. Aprendimos a ser una banda más concisa en cuanto a tiempo. Puedes decir todo lo que quieras en tres minutos, no necesitas cuatro minutos o más para expresar tus ideas, ¿sabes?”, explica Healy.
¿Qué buscaban en términos de sonido con este nuevo álbum?
– Creo que nunca buscamos algo al comienzo del proceso. Veo que la música que vamos desarrollando son como “pequeños accidentes afortunados”. El haber grabado en los Hansa Studios sin duda que inspiró nuestro proceso, o sea, David Bowie hizo discos en ese mismo lugar. Iggy Pop, Depeche Mode, U2, también. Pero en cuanto a sonido creo que cuando escribes una canción, es la canción la que te dice como quiere sonar. Si quieres cambiar eso y hacerla sonar como alguien más, está bien. Pero si te pones a mirar los rankings, vas a terminar sonando como Coldplay (risas). Coldplay suena así porque están mirando los rankings. Chris (Martin) hace eso. Por eso a veces suena como U2 o como Arcade Fire y ahora como AVICII. O como nosotros al principio. Chris escribe buenas melodías y les deseo lo mejor.
¿Qué pueden esperar sus fanáticos de “Everything At Once”?
– Hay diferentes texturas y sabores en este disco. Hay mucho positivismo también. Creo que la música es bien inmediata y muy “pegajosa”. Es algo pop, pero no al nivel de Rihanna, sino que son canciones de tres minutos que dan exactamente en el punto. Creo que sinceramente es uno de nuestros mejores discos a la fecha. Nuestros fanáticos no se decepcionarán.
Este disco viene con una serie de videos que lo acompañan visualmente. ¿De qué se trató ese proyecto?
– Cuando fuimos hasta nuestra casa discográfica nos dijeron que teníamos ocho singles en el álbum. Pensé para mi mismo: “¡Mierda, tenemos que hacer ocho videos!” (Risas). Había visto hace poco una película alemana llamada “Victoria”, que había sido filmada completa en una sola toma. Y pensé si alguien pudo hacer eso, yo también puedo hacerlo. Así que se me ocurrió hacerlo así y que el video representara a todo el disco y no sólo a cada single. Logramos reunir a una gran cantidad de grandes personas para hacer este proyecto y creo que ninguna banda lo había hecho de esta manera antes.
¿Cuál es tu canción favorita del nuevo disco en estos momentos?
– Creo que es “Idlewild”. Es la canción más lenta del álbum y tenemos a unas de las mejores voces femeninas del Reino Unido en estos momentos como es Josephine Oniyama. La descubrimos y nos noqueó con su voz. Creo que pronto despegará su carrera.
También tuvieron a la noruega Aurora en “3 Miles High”…
– Sí, ella es increíble también. Fue una gran experiencia trabajar con ella.
La última pregunta, pero no por eso la menos importante: ¿cuándo volverán a Chile?
– Nos verán pronto por allá. Puede ser en otoño o en primavera… Del próximo año. ¡Oh Dios mío! Recuerdo nuestra última visita a Chile y me dan muchas ganas de volver lo antes posible. Trataremos de apurar a nuestro tour manager para regresar pronto allá. Y le quiero dar las gracias a todos nuestros fanáticos chilenos por esperarnos por tanto tiempo. Volveremos lo antes posible, lo prometo.