Deftones – “Ohms”
10/10
“Lo que podría decirles a los fanáticos es que, si bien la banda siempre suena diferente, la banda siempre suena a Deftones”. Esa fue una de las frases que nos dejó Sergio Vega, bajista de Deftones, en la entrevista que le hicimos para hablar sobre el excepcional “Ohms”, el nuevo disco de los californianos. Y esas palabras reflejan perfectamente la versatilidad que ha logrado Deftones sin perder nada de su identidad y mucho menos la consistencia, en estas casi tres décadas de carrera. Y eso, es algo muy difícil de conseguir. ¿Cuántas bandas pueden presumir con el paso de los años que en cada lanzamiento hay una evolución en su sonido? Si analizamos fríamente, no son muchas.
En este noveno registro, Chino Moreno y compañía llevan el abanico sónico de Deftones un paso adelante, pero conservando algunos elementos que escuchamos tanto en su álbum homónimo (2003) como en la piedra angular de la discografía del grupo: “White Pony” (2000). Los riffs de Stephen Carpenter brillan con luz propia acá: desde el primer track, “Genesis”, pasando por “The Spell of Mathematics” hasta llegar a la canción que le da el título al LP, esas nueve cuerdas que ocupó para su guitarra en la grabación de esta placa, permean todo el álbum. No hay ninguna canción que podría considerarse “lenta” o de “medio tiempo”, como si hubo en “Gore”. No, acá no hay tanto espacio para ese tipo de sutilezas. Fuerte y alto es como suena este disco.
No es que cada canción de este LP sea como una bala a toda velocidad, porque la pausa y los espacios melódicos se hacen presentes, ya sea a través de las armonías vocales de Chino como lo hace en la increíble “Urantia” o como cantos de gaviotas sobre un muelle, en la experimental “Pompeji”. Esa mezcla de agresividad y delicadeza, debería ser marca registrada de Deftones a esta altura.
Con “Ohms”, los de Sacramento no sólo siguen demostrando por qué son uno de los conjuntos de rock más importantes de las últimas décadas, sino que logran encapsular en un mismo trabajo lo que son como banda y proyectarlo al mundo sin repetirse a ellos mismos. Porque esa es una de las grandes virtudes de Deftones: nunca vas a encontrar en ese catálogo, una canción que suene igual a otra. Jamás serán su propia banda tributo. Para ellos el camino siempre es mirando hacia adelante.
Hernán Carrasco C.