6/10
Radios, programas de televisión y cuanto festival de música hay en el mundo. A todos esos lugares pudo llegar la banda británica Bastille gracias a “Pompeii”, canción que con una pegajosa melodía -que no da tregua de principio a fin- se transformó en un fenómeno en todo el mundo.
Pero pasaron tres años desde su lanzamiento en 2013 y los ingleses tenían que regresar. Y lo hicieron con “Wild World”, disco que sigue la línea pop de “Bad Blood”, su antecesor, y que está construido en base a melodías predecibles y letras inofensivas que como era de esperar hablan de amor, felicidad e inseguridad.
Un álbum compuesto por 14 canciones, que perfectamente pudieron ser 10 o inclusive 8, y que parte con “Good Grief”. Un tema pegajoso que parece haber salido de una fusión entre el Queen de principios de los 80’s y alguna otra banda de finales de la misma década. Y es que las referencias a la música de esos años, en especial al synth-pop, son evidentes.
Las revoluciones bajan un poco con “The Currents”, pero vuelven a subir con “An Act Of Kindness” y “Warmth”, una canción que trae de regreso el sonido con el que Bastille se hiciera conocido en 2013. La electrónica continúa presente con “Glory” y sigue con la energética “Power”. Pero la intensidad vuelve a bajar con “Two Evils”, tal vez el tema que más se aleja de lo que hasta el momento había hecho el grupo, ya que destaca por las guitarras y el dramatismo que Dan Smith, el vocalista, le imprime a la canción.
Terminada la pausa la adrenalina vuelve a estar a full con “Send Them Off!” y “Lethargy”, dos de las melodías más pegadizas del álbum. Y el disco sigue así, subiendo y bajando sin muchas sorpresas. Lo más digno de destacar, eso sí, es que este LP también parece ser un homenaje a películas y series de los años 80’s, pues hay referencias a producciones como “Ciencia Loca”, “El Padrino” y “El Exorcista”, por nombrar algunas.
Un disco que juega entre el pop, el rock y la electrónica, que probablemente haya dejado contentos a sus fanáticos, pero que de seguro está lejos de ser incluido en algún recuento con lo mejor del año.
Fernando Duarte.