Una sugerente propuesta de teatro joven es “Que todos los hombres se vayan a Irak”, obra que aborda distintas experiencias a partir de la sobrecarga informática de la sociedad actual.
La comedia se divide en tres partes; deseo, muerte y pornografía. Cada una se subdivide en relatos que abarcan historias de amor en una época de exceso de información. El trabajo del dramaturgo Nicolás Lange (Mujer de Preñez Húngara) ofrece un texto lleno de alusiones a experiencias y lenguajes provenientes del mundo de las tecnologías. Escribe sobre estas voces unidas por el deseo de que sus rostros persistan en una revista o en una calle, incluso en sus redes sociales.
¿Es posible existir sin cuerpo? La obra nos ofrece un relato donde se enlaza lo real y lo virtual, lo público y lo íntimo: un grupo de fans que planea el asesinato de Meryl Streep mediante un video viral, dos adolescentes que deciden comprar armas por e-bay para realizar un atentado en pleno centro de Santiago o un hombre que escribe una elegía en el muro de Facebook de su amigo recién fallecido, son algunas de las imágenes que van dando forma a un paisaje plagado de deseos, en donde el rostro se constituye como carta de presentación de los personajes y al mismo tiempo como material pornográfico por excelencia.
“Que todos los hombres se vayan a Irak”, se presentará desde el 3 al 19 de noviembre, jueves, viernes y sábado a las 20:30 hrs, Sala 2 Teatro SIDARTE, Ernesto Pinto Lagarrigue 131, Bellavista.
Las entradas están disponibles en las boleterías del teatro, con valores de $3500 para estudiantes y tercera edad, y $5500 público general.