9/10
El punto de inflexión del cantante de Seattle, Damien Jurado, fue en 2010, cuando se unió al productor Richard Swift (The Shins), para el álbum “Saint Bartlett”. Hasta esa fecha, Jurado había sido un destacado compositor folk y sus discos habían sido objeto de devoción de un nicho específico de personas a las que les gustaba ese tipo de música. Con Swift en la mesa de controles, el cantante dio un giro y empezó a reflejar verdaderamente su personalidad y la música que a él le gustaba. Las influencias se empezaron a notar con claridad en “Maraqopa” (2012), el primero de una trilogía de discos que Jurado nunca planificó, pero que llegaron a él a través de un sueños muy vivido que tuvo. Así continuó con el segundo tomo de la saga “Brothers and Sisters of the Eternal Son” (2014) y con ese mismo impulso llegamos a este increíble “Visions Of Us On The Land”, el capítulo final de la trilogía de “Maraqopa”. Bajo la influencia de Swift, Jurado ha ido explorando y traspasando cada vez más sus límites musicales, al punto de que el folk por el que era conocido desde mediados de los 90, ha sido transformado en una extraña y bella mezcla, que tiene psicodelia, misterio, rock y claro, algo de folk también, porque es ahí donde el músico tienen sus cimientos.
En el que su álbum más largo a la fecha, con diecisiete canciones a lo largo de 52 minutos de duración, Jurado ha finalmente dominado su arte. Este es sin duda, uno de sus mejores trabajos a la fecha. Parte de la belleza de “Visions Of Us On The Land”, viene de la vivida narrativa que tienen estas canciones. Reflexivas, aventuraras y llenas de misterios, y giros radicales en su trama, el compositor inventó un mundo completo donde él y su novia son los únicos sobrevivientes y donde tienen que encontrar el propósito por el que están vivos. Así canciones tan geniales a nivel instrumental como “Exit 353”, “TAQOMA” y “Queen Anne”, son pareadas con brillantes letras sobre la mortalidad y el deseo humano.
“Visions Of Us On The Land” combina material cinematográfico digno de una película de ciencia ficción, con folk, americana y psicodelia, para uno de los mejores y más evocativos discos que podrás escuchar este año. Soberbio.
Hernán Carrasco C.