9/10
Tenían la vara alta y había algunas dudas de que pudieran reeditar el éxito de 2012 con “Boys & Girls”. Pero contra todo pronóstico, Alabama Shakes se las arregló para hacer un disco tan bueno o mejor que el de su debut hace 3 años. Con “Sound & Color” el cuarteto se aleja bastante de esa combinación de rockabilly, blues y soul sureño que presentó en su primer trabajo y se arriesga con un sonido diferente.
Muestra de ello es que el tema que abre el LP —y que da nombre al disco— comienza con unos toques que parecen de vibráfono o xilófono, para luego fundirse con una suave batería y la voz inconfundible de Brittany Howard. Una canción llena de matices y cambios que marcan una clara diferencia con lo que fue “Hold On”, el primer sencillo de su disco debut.
De ahí en adelante empieza un viaje en el que se complementan guitarras minimalistas, de Heath Fogg y la propia Howard, con letras simples, pero que no por eso impiden que la vocalista del grupo pueda lucirse con ese estilo tan característico, visceral y lleno de pasión. ¿Qué hizo que Alabama Shakes diera un giro en vez de repetir la fórmula? Algunos coinciden en que la respuesta a esa pregunta tiene nombre y apellido: Blake Mills. El productor, quien ha trabajado en discos de Conor Oberst, Band of Horses y Fiona Apple, entre otros, es calificado como uno de los mejores mediadores entre el rock clásico y el moderno, además de ser un guitarrista excepcional. Ello ha permitido que en esta placa se alineen mejor las cuerdas y la batería, sonando más como equipo y no como la banda que a ratos parecía acompañar a Brittany Howard en el primer disco.
El adelanto que permitió proyectar a la crítica y los fans cómo venía lo nuevo de la banda fue “Don’t Wanna Fight”, una armoniosa unión de riffs setenteros, falsetes y gritos que de seguro aspira a ser uno de los temas del año. Pero “Sound & Color” es mucho más que eso y a medida que va avanzando, demuestra que la banda se puede pasear por estilos tan diversos como el R&B, el Reggae y el Rock & Roll. Todo un acierto que les deja la vara aún más alta para lo que será su tercer disco.
Fernando Duarte M