Royal Blood: Una nueva era
Con dos discos en su catálogo, la propuesta minimalista y energética de Royal Blood se ha convertido en uno de los baluartes de la escena rock actual. Con el single “Trouble’s Coming”, la banda comienza un camino lleno de sonidos nuevos y una propuesta refrescante. Sobre esta nueva etapa y la vida en pandemia, conversamos en exclusiva con Ben Thatcher, baterista de la banda.
Por Francisca Bastías.
Solo un bajo y una batería, pero suenan como si fueran legión. Royal Blood tomó al mundo de la música por sorpresa en 2014, cuando dieron a conocer su primer trabajo, el EP “Out of the Black”. Con un sonido aplastante y energético, los oriundos de Brighton, Ben Thatcher y Mike Kerr, se abrieron paso en la discreta escena del rock actual.
A tres años del lanzamiento de “How did it get so Dark?”, su segundo álbum de estudio, en septiembre estrenaron “Trouble’s Coming”. Se trata del primer adelanto de su nuevo disco, que viene con algo más que nuevas canciones. El tema es un vistazo a lo que la banda ha estado trabajando en el último año: un sonido diferente, con elementos electrónicos y un ritmo más bailable que recuerda a bandas como Daft Punk y Justice.
La cuarentena por el Covid-19 encontró a Royal Blood trabajando, y se convirtió en una sorpresa en un año lleno de planes, y una gran oportunidad creativa. “Se decretó la primera cuarentena mientras estábamos grabando el disco, así que tuvimos que empacar nuestras cosas e irnos a casa con un álbum a medio grabar. Tuvimos un tiempo que normalmente uno no tiene, para reflexionar sobre lo que habíamos grabado, mejorarlo e incluso grabar un par de canciones más, que no estaban originalmente incluidas en el disco. Fue beneficioso para nosotros, de una forma extraña”, cuenta Thatcher.
“Es un poco frustrante porque no podemos tocar en vivo, pero hemos estado ocupados, terminando el nuevo disco, haciendo fotos, grabando videos. Es agradable tener un tiempo en casa, ya que gran parte de los últimos 5 años hemos estado de gira. Extraño muchas cosas [de la vida pre pandemia], pero salir de gira es definitivamente una de las que más extraño. Es una de esas cosas que, cuando volvamos a hacerlo, será más grande, mejor y más loco.”
Con respecto a “Trouble’s Coming” y el disco nuevo, ¿cómo nace la idea de refrescar el sonido de la banda?
Creo que es otro ejemplo de lo que podemos hacer, una “nueva era” para nosotros. Podríamos habernos ido a la segura y hacer otro disco típico de Royal Blood, pero quién quiere irse a la segura cuando puedes tomar el riesgo de hacer algo más emocionante. Este disco tiene más elementos de las cosas que amamos en la música. Siempre podemos volver a nuestro sonido tradicional de rock and roll, pero por ahora estamos en esto que es emocionante y fresco para nosotros.
¿Cómo ha sido el desafío de armar el nuevo show en vivo?
Este disco es mucho más difícil de tocar. Mike tiene un gran trabajo en sus manos, al cantar mientras toca bajo y maneja los pads. Ahora tenemos a dos otras personas en los teclados, lo que es nuevo. Es más difícil, y es curioso porque al escucharlas parecen canciones fáciles, casi bailables. Como baterista ha sido un desafío, pero es muy divertido. Tengo algunos pads conectados a la batería y aportan sonido, pero es difícil. No es lo que cualquier baterista acostumbra a hacer, es como tocar dos instrumentos al mismo tiempo. Como si necesitara una tercera mano para tocar teclados, sigo tocando en la batería, pero la agregamos más elementos a ese trabajo.
Muchos fans de Latinoamérica conocieron la banda por su presencia en la banda sonora de la súper exitosa serie “Peaky Blinders? ¿Cómo es su relación con la serie, la han visto?
¿Sabes qué? No la he visto. Muchos de mis amigos la ven y he escuchado la banda sonora que es fantástica. ¡Que increíble ser parte de algo así!
¿Han podido hacer planes para el próximo año?
Es muy difícil hacer planes en este minuto, pero queremos salir a tocar estas canciones lo antes posible. Planear algo que podría no ocurrir no es buena forma de empezar, ni siquiera sabemos cuándo podremos salir del país, o incluso de nuestras casas.