Thom Yorke: “Hubo momentos cuando no estaba seguro si iba a haber otro disco de Radiohead”
La revista Q entrevistó a Thom Yorke para hablar del nuevo disco de Radiohead, “A Moon Shaped Pool”. El músico se mostró sorprendido por la positiva reacción que tuvo el disco, afirmando que “esperábamos lo opuesto. Yo disfruto la banda, pero no espero que nadie más lo haga”. Según explica la nota, Yorke se preguntó si a la gente le importaría Radiohead después de tanto tiempo que pasó desde “The King Of Limbs”. “Hubo momentos cuando no estaba seguro si iba a haber otro disco de Radiohead”, confesó el inglés en la entrevista.
Además el vocalista y líder del grupo confesó que su canción favorita del disco es “Daydreaming” y que fue una de las primeras canciones que finalizaron en el proceso. “Es el equivalente de cuando hicimos ‘Everything In Its Right Place’ (Kid A, 2000). Hicimos esa y después fue como, Ok, esto es…”.
Yorke contó también qué pensaron para traer de vuelta a “Creep” a los setlists de su presente gira. La idea habría nacido en Holanda luego que un fanático estuviera casi todo el concierto gritando por esa canción. “Creo que lo lastimé cuando empecé a tocarla, fue una mala idea porque fue como encender un fuego”, explicó el británico. La banda habría decidido tocarla sólo en los ensayos porque no estaban preparados para tocarla. Pero luego la idea ya estaba plantada y “Creep” volvió a los setlists. “Dijimos, ‘veamos cuál es la reacción, sólo para ver cómo se siente'”, confidenció el artista.
Algo parecido sucedió con “No Surprises”. “Tocamos esa canción sólo para ver si sentía bien de nuevo. Las canciones pasan por etapas donde no se sienten bien y después regresan. ‘No Surprises’ estuvo fuera por años. No la tocamos en ningún show de la gira de The King Of Limbs… Si la tocas bien, es jodidamente oscura. Pero es como actuar. Está en el filo de la sobreactuación, pero no es eso. Es sólo que las letras son tan oscuras. Cuando la tocamos, tenemos que tocarla muy despacio. Sólo suena bien si es realmente frágil”, concluye Yorke.